En principio lo que quería era realizar una casa lo más económica posible,
aunque sin renunciar a algo divertido y práctico.

Antes de contratar a Patricia ya me pasaba tardes dibujando, fotografiando y midiendo con ilusión,
pero me di cuenta pronto de que necesitaba alguien que proyectara mis ilusiones.

Tuvimos una reunión y me sorprendió la capacidad de escucha de Patricia,
yo hablaba de mi proyecto pero ella supo entenderme y sobre todo se ilusionó enseguida.

El trabajo realizado se ajusta perfectamente a mi personalidad,
es divertido y atrevido y me hace sentirme feliz.

La casa es muy cómoda, minimalista y práctica y todo el mundo que la disfruta
se siente arropado y quieren volver ¡o no marcharse nunca!

Me siento muy orgulloso del resultado final de mi casa, me siento más realizado como persona 
y aunque suene un poco cursi o espiritual me siento por encima de la realidad mundana.

Tengo un buen refugio para disfrutar de mí mismo; 
para mí ha sido una grata experiencia y sin dudarlo volvería a contar contigo.

Gracias Patricia.